COMUNICADO AL MAGISTERIO SANTANDEREANO Y OPINIÓN PÚBLICA
“Elegimos defender la Escuela Pública: No hay otra obligación que ser valientes”
El Comité Ejecutivo del Sindicato de los Trabajadores del Sector Educativo de Santander – SES, les extiende un cordial saludo.
En las circunstancias actuales las Maestras y Maestros Colombianos volvemos a estar rotulados, estigmatizados y señalados por defender los principios democráticos y la Educación como Derecho Constitucional con Función Social; consecuente a nuestro propósito misional, el quehacer gremial, y ratificando la premisa que indica: “El principal logro del Magisterio Colombiano es tener una Organización Gremial Sólida, Fuerte, Solidaria, Pluralista y Coherente”.
Conocimos públicamente, que el día lunes 22 de enero de 2024, tres personas identificadas como servidores de Policía Judicial, hicieron presencia en las oficinas de FECODE en la ciudad de Bogotá, con el fin de dar cumplimiento a lo ordenado por la Fiscalía Sexta Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, realizando un allanamiento con trato intimidatorio hecho que rechazamos contundentemente como Sindicato Filial, ya que éste sobrepasó la autonomía decisoria y legal de la máxima organización sindical del magisterio colombiano la cual cumplió con todos los requisitos establecidos en la Constitución y la Ley Electoral.
Para el Magisterio y las Comunidades Educativas en nuestro país, estas situaciones no son un secreto, FECODE como organización sindical, ha sufrido el mayor número de violaciones a los Derechos Humanos (DDHH) e infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH), en contra de sus miembros. Esta violencia, ha favorecido la implementación de modelos de las relaciones laborales restrictivas como la tercerización, la flexibilización y la precarización laboral, además de la pretensión de debilitar el derecho constitucional a la protesta.
La Federación Colombiana de los Trabajadores de la Educación – FECODE -, no solo abandera la defensa de la educación pública y los derechos laborales de los Trabajadores de la Educación, si no que ha mantenido sus principios y se resiste frente a quienes han promovido las violencias antisindicales contra nuestras organizaciones, al igual, ha liderado e integrado procesos en defensa de los derechos económicos, políticos, sociales, ambientales y culturales de todos los colombianos.
La violencia antisindical contra las organizaciones sociales del magisterio en Colombia, muestran según el Sistema de Información de Derechos Humanos de la Escuela Nacional Sindical (ENS), las siguiente estadística: entre 1986 y 2016 se han cometido al menos 6.119 violaciones a la vida, libertad e integridad de los docentes sindicalizados; de las cuales, 3.523 fueron cometidas en contra de maestros y 2.596 contra de maestras, identificados 990 homicidios, 78 desapariciones forzadas, 49 atentados contra la vida, 3.170 amenazas y 1.549 desplazamientos forzados.
La magnitud de las agresiones devela que los Maestros y Maestras afiliadas a FECODE como población civil hemos sido blanco de un ataque sistemático, que se podrían considerar como crímenes de lesa humanidad, cuya verdadera magnitud aún falta por determinarse.
Hacemos énfasis en estas incuestionables cifras que quebrantan el estado social de derecho en la violación del derecho a la vida, a la educación pública, la libertad de expresión y libre asociación.
Quienes han representado y son portavoces de los sectores políticos y económicos que han gobernado el país, pretenden cobrar a FECODE, mediante estrategias mediáticas y procedimientos inconstitucionales, el apoyo dado al gobierno actual, sin reconocer la apuesta de la irrenunciable defensa de la educación pública desarrollada por el magisterio colombiano en cabeza de FECODE y reflejada hoy en el aumento considerable al presupuesto para educación, (70.5 billones), que venía en disminución durante las dos últimas décadas (2001 – 2022) y causaron la crisis en el sistema educativo evidenciada con el deterioro de la infraestructura educativa, la falta de conectividad, la ausencia de dotación, mobiliario y material didáctico, entre otros necesidades de la escuela, incidiendo, esta precariedad, en los bajos resultados de la pruebas internacionales las cuales son presentadas ante la opinión pública como responsabilidad de los Maestros aunados a FECODE.
De lo anterior se concluye, que la estrategia de dividir y desprestigiar a la escuela pública al fomentar la privatización de educación, que se ha detenido por la lucha de FECODE en su trayectoria de 65 años, en su defensa, propugnando por una pedagogía que conlleve hacia la ciudadanía educada integralmente en beneficio del desarrollo económico, social, político y cultural del país, convirtiéndose FECODE en un obstáculo para los mercaderes de la educación.
Agredir a FECODE, es arremeter contra el Magisterio Colombiano, sólo por el hecho de proclamar la necesidad de apoyar una propuesta programática de Gobierno que se ha comprometido con los mandatos del Estado Social de Derecho y con los objetivos, principios y fines de la educación integral condesados en la Ley General de Educación 115 de 1994.
Convocamos a todos y todas los maestros y maestras santandereanos, a rodear, abrazar y defender a FECODE, como la organización que, ad portas de cumplir 65 años de existencia, se ha posicionado como el baluarte de la educación, la vida, la paz, la justicia, la democracia y la lucha del pueblo colombiano a través de la movilización.
Bucaramanga, febrero 7 de 2.024